miércoles, 15 de febrero de 2012

FAPACSA EN DEFENSA DE LA BARRIADA DEL SALADILLO

Nada ni nadie debe ni puede arrebatar a la sociedad el derecho a la verdadera información sobre aquellas cosas que afectan y convienen a los ciudadanos. El recto uso de este derecho exige que la información sea siempre verdadera, justa e íntegra y, al mismo tiempo, sea conveniente y que respete los legítimos derechos y dignidad de las personas, tanto en la obtención de la noticia como en su difusión.

Sería muy fácil decir todo lo negativo del programa televisivo emitido por “Callejeros” sobre la Barriada del Saladillo, pero con decir que esa no es una Barriada de Algeciras sería suficiente. Ha sido simplemente un triste montaje ridiculizado, incluso por los mismos protagonistas que miraban a las cámaras con indiferencia o desafío. No aparecen aquellas facetas de superación de la misma gente, a quiénes parece que se ha intentado manipular, ni los valores de convivencia que demuestran que las diferencias de clases sociales no existen, aunque se den algunos “trapicheos menudos” como suceden también otros “trapicheos de guante blanco” en altas esferas sociales.

La verdad no se monopoliza; trasciende de las ambiciones personales. La verdad se impone por sí misma y deja al descubierto a los manipuladores. La verdad no es esclava de nada ni de nadie: todos hemos de ser servidores de la verdad y ella nos hará cada vez más libres. La verdad es como la cima, la meta, a la que cada uno se acerca más en la medida en que dude de su “propia verdad particular” La verdad del Saladillo es punto de encuentro.

Juan de Dios Regordán Domínguez
Juandediosrd@hotmail.com