FAPACSA, ante la celebración del Día Internacional del Trabajo, quiere manifestar su preocupación y sentirse cercana de tantos trabajadores y trabajadoras y sus familias que sufren el paro o soportan unas condiciones de trabajo que imposibilitan una vida digna. Por ello, la Federación llama la atención sobre la crisis que estamos padeciendo. Una crisis que ha dejado al descubierto un escenario altamente corrosivo para la vida de cerca cinco millones de personas en España que no tienen trabajo.
Las estadísticas nos hablan de que a finales del 2010 más de 1.300.000 familias tenían a todos sus miembros en paro y entre Enero de 2008 y Junio de 2010, los bancos dejaron sin vivienda a más de 200.000 familias. Por otra parte, se constata que las medidas establecidas en la reforma laboral dictada por el gobierno, no han dado los resultados que se plantearon, sino que se ha dado un paso más en la pérdida de puestos de trabajo con el consiguiente sufrimiento para las mujeres y los hombres del trabajo, especialmente los más empobrecidos.
También preocupa la reforma del sistema de pensiones, que va en la línea de alargar la edad de jubilación, que en nada favorece la creación de empleo para los más jóvenes, cuyo índice de paro supera ya el 40 % y cabe una pregunta preocupante ¿Cómo alcanzarán las actuales generaciones de jóvenes los años de cotización?
Para FAPACSA la celebración del 1º de Mayo de 2011 debe ser motivo para delatar a los culpables de la crisis y de la pérdida de puestos de trabajo. Hay que denunciar a los que echan cargas pesadas sobre los más pobres; a los que hacen que muchas personas vivan con angustia la falta de seguridad en los empleos.
Pero, a pesar de las dificultades, hay que proclamar que hemos de tener fuerzas y ser capaces de organizar y orientar el trabajo productivo para colaborar en la promoción y humanización de las personas, ya que el trabajo sigue siendo la clave de la cuestión social.
Juan de Dios Regordán Domínguez
Presidente de FAPACSA
