La Bahía de Algeciras, un espacio generador de múltiples posibilidades, económicas, sociales, recreativas, medioambientales, turísticas… una guapa y virtuosa mujer, a la que todos deseáramos, y en este caso algunos han obtenido a la fuerza sus encantos; otros muchos, la inmensa mayoría nos hemos quedado sólo con la satisfacción de haberla podido admirar y otros… no nos conformamos con que se arrebate del todo y nos abrazamos a la esperanza. Esperanza que está recogida en innumerables esfuerzos personales, estudios, proyectos y leyes para conseguir una sonrisa de esa bella mujer.
Hace unos días tuvimos en la sede de FAPACSA una charla por otro de esos amantes, el biólogo marino JOERN, entre alemán y uruguayo entregado al estudio, divulgación y enseñar a los demás los cetáceos del Estrecho y la Bahía de Algeciras.. No sólo nos deleitó con su charla, sino que nos emocionó al trasmitirnos su gran amor, preocupación y respeto para conservar parte de la lozanía de nuestra hermosa y única Bahía y Estrecho. Es decir para que otros enamorados, los verdaderos amantes: delfines comunes, listados, mulares; ballenas pilotos o calderones, orcas, cachalotes y rocuales y la infinidad de especies que les mantienen, con grave riesgo de este privilegiado entorno marino que, hasta ahora y por el momento, tenemos la suerte de poder disfrutar y el deber de conservar.
Para ello JOERN nos pide lo siguiente:
a) Depurar aguas residuales. No más vertidos urbanos ni industriales a la Bahía ni al Estrecho (Lo cual si se aplica la normativa legal se tendría que estar cumpliendo desde el año 1995 en todo el Campo de Gibraltar).
b) Llegar la gestión de los residuos de plástico. Los peces, los cetáceos y las aves los tragan produciéndoles la muerte lenta e impidiendo la reproducción. (Limpieza de la superficie del mar, orillas de acantilados y playas).
c) Fondear “muertos” para atraque de embarcaciones en zonas de fondeos masivos, para evitar el deterioro constante de los fondos marinos,
d) Conceder mayor cuota a los pescadores de piedra, forma de pesca artesanal de escaso impacto y posibilita alimento a los cetáceos.
e) Promulgar y hacer cumplir normas que obliguen a reducir la velocidad de las embarcaciones en la Bahía y Estrecho.
El tráfico marítimo en el Estrecho es uno de los más intensos del mundo, coincidiendo con el paso de migración de infinidad de especies de peces y cetáceos entre el Atlántico y el Mediterráneo.
Esta medida no sólo evitará la colisión con dichos animales, sino también la contaminación acústica submarina que la dispersa y daña esta biodiversidad.
Por otro lado la contaminación atmosférica se reduciría y sobre todo los riesgos de colisiones entre embarcaciones, teniendo en cuenta nada más la gran cantidad de petroleros que navegan será una medida más que justificada.
El desarrollo sostenible es una necesidad que se ha de aplicar y aceptar por todos con suma urgencia y responsabilidad. De ello depende nuestro futuro. Las medidas aquí apuntadas forman parte de ello y en este caso conseguir que nuestros amigos los cetáceos y nuestro mar nos sonrían.
Antonio Sequera Tovar Juan de Dios Regordán Domínguez
Medio Ambiente FAPACSA Presidente de FAPACSA