2 de setiembre 2011
Apreciado Juan de Dios.
Primero un gracias por sus email, su testimonio y el bien que hacéis.
Le quiero agradecer también por la ayuda acordada a Kara durante el todo el tiempo del P. Paco como párroco, por los pozos, por todo un gran gracias.
Hace dos años remplacé al P. Paco en la función de párroco de la parroquia. También, desde hace 5 años soy conciliario de la universidad de Kara. En Togo hay dos universidades: la de Lomé y la de Kara. Mientras la de Lomé tiene alrededor de 35 000 estudiantes, la de Kara (la universidad del Norte del País) tiene unos 11 000 estudiantes.
Si le escribo es para pedirle una posible ayuda en el dominio de la salud. Aunque está en relación con el tema del hambre.
Uno de los problemas que me encuentro es el de los estudiantes enfermos que no tienen recursos. Tienen que pagar las medicinas con el dinero que tienen para comer. Lo que implica si caes enfermo pasas hambre. Esto hace que algunos casos extremos algunas chicas busquen algún hombre casado, que a cambio de ciertos favores reciben dinero que les permite curarse. Yo he luchado en este campo, animando a las chicas a pasar hambre, antes de perder su dignidad. Esto hace que vienen a verte y te dicen: “Rafael hace tres días que no como”. Es decir te están diciendo, estoy enferma, he gastado el dinero para curarme, y me he mantenido fiel a mi misma y a los consejos que tú nos das. Pero estoy al límite.
Otro ejemplo que me encuentro a menudo, son de la de estudiantes embarazadas a las que vienen a verte. Son chicas que se han acostado con otro estudiante, este no reconoce la paternidad, las deja tiradas, y ellas vienen a consultarme y manifestar el deseo que no querer abortar (aquí abortar es muy fácil, ya sea por la vía de medicamentos o por la vía del hospital que suele costar 10.000 francos (16 euros). La mayoría que vienen a verme quieren ser madres y excluyen el aborto. Pero la cuestión es siempre la misma: ¿Con que medios podré llevar a delante el embarazo? Son chicas valientes, que no tienen miedo a que las miren mal, van a continuar ir a clase hasta el día del parto. Si hubieran abortado nadie lo sabría. Entonces hay el dilema que si abortas, nadie se entera y quedas bien. Y si no abortas todos las miran, piensan y hablan mal… Yo intento ser un buen sacerdote, las acojo, hablamos y las ayudo en lo que puedo. Pero estoy desbordado.
Y aún tienes que añadir, que de vez en cuando te llama un enfermero del hospital: padre Rafael, aquí tenemos una estudiante que tiene que dar a luz y necesita una cesárea. ¿Qué hacemos? (la chica no tiene dinero y antes tiene que entregar la suma equivalente a 150 euros. Si no paga nada de cesárea. Ellas desperadas dan mi nombre.
Y cuantos estudiantes que tienen que pagar el alquiler de su departamento, que cuesta 5000 Francos (8 euros) se la juegan si caen enfermos.
Es este sentido que le pediría, si posible. Yo se lo de la crisis en España, aunque aquí la crisis es permanente y desesperante. Había une persona en España que me ayudaba a cubrir los gastos de estas ayudas durante estos últimos 5 años, pero la crisis económica ha hecho que me comunique que no puede ayudarme.
Algunas personas muy espirituales, suelen decir que cuando Dios cierra una puerta, abre siembre una ventana. En este sentido vengo a usted, si posible, y a todos sus amigos de Algeciras si sería posible de concedernos esta ayuda, de abrir una puerta o una ventana, que mire no solamente los pobres de España, sino lo que están más lejos.
Esperando sus noticias, siempre dentro de la libertad d’acción, recibid mis saludos en nombre de todos los estudiantes pobres de Kara.
Maria Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros.
P. Rafael Sabé Colom